17 DE OCTUBRE POR EVITA Y
DELFINA BUNGE
EL SIGNIFICADO DEL 17 DE OCTUBRE (Eva Perón, “Historia del Peronismo”)
“….El 17 de Octubre puede ser analizado como episodio y en su significación. Como valor histórico, tiene valor en si mismo, por sus consecuencias. En si mismo, el 17 de Octubre es algo excepcional, que no se ha dado en la historia de la humanidad. Yo creo que en ningún momento de la humanidad. Yo no niego que haya habido otros movimientos populares de tanta magnitud como el que realizó el pueblo argentino el 17 de octubre de 1945 pero nuestro movimiento los superó a todos por dos cosas: fue un movimiento pacífico y aún fue alegre. SEGURIDAD Y ESPERANZA. Porque el pueblo llevaba una gran esperanza y tenía una gran seguridad. Porque habían tenido que pasar por encima de los cadáveres del pueblo si no volvía el Coronel, ya que no volverían a su casa sin conseguirlo. Por lo tanto, estaban seguros de que iban a triunfar en su empresa, y en eso residió su alegría. Es decir, que tenían la alegría del triunfo presentido….Ningún movimiento de tanta magnitud y trascendencia –una trascendencia que abarca ya más de seis años – se ha hecho en la historia sin derramamiento de sangre, como el 17 de Octubre. Hemos recordado ya la revolución rusa y la Revolución Francesa. Ambas no fueron más que muerte y destrucción de valores no sólo materiales, sino también humanos.”
MANUEL GÁLVEZ (“En el mundo de los seres reales”, Ed. Hachette). Comenta Manuel Gálvez, con relación un artículo publicado por su esposa, Delfina Bunge:

Delfina Bunge de Gálvez
“El 17 de octubre Delfina fue una de las pocas personas de la clase elevada que vio claro: el movimiento era una revolución social. Entonces publicó en El Pueblo el artículo “Una emoción nueva en Buenas Aires”. Muchos suscriptores se borraron del diario y ni Delfina ni yo pudimos seguir colaborando…..Transcribiré unas frases de Delfina, y advirtiendo que en su artículo no nombra a Perón, ni elogia al Gobierno, ni defiende cosa alguna: “Emoción nueva la de este 17 de octubre: la eclosión entre nosotros, de una multitud proletaria y pacífica. Algo que no conocíamos, que, por mi parte, no sospeché siquiera que pudiese existir…..Las calles presenciaron algo insólito. De todos los puntos suburbanos veíanse llegar grupos de proletarios, de los más pobres entre los proletarios. Y pasaban debajo de nuestros balcones. Era la turba tan temida. Era –pensábamos- la gente descontenta….” Refiere que nuestro primer impulso fue el de cerrar los balcones, pero que, al asomarnos a la calle, quedamos en suspenso. Pues las turbas “parecían trocadas por milagrosa transformación. Su aspecto era bonachón y tranquilo. No había caras hostiles ni puños levantados, como los vimos hace pocos años. Y más aún nos sorprendieron sus gritos y estribillos. No se pedía la cabeza de nadie”……A Delfina solo le interesaba el hecho de los trabajadores reunidos en actitud de paz. ¿Habrá habido en la masa alguna lejana influencia del Congreso Eucarístico?Luego las palabras que más indignaron. Evoca las turbas de Palestina que seguían a Jesús……(se) interpretó que Delfina comparaba a Perón con Cristo… Lo que comparaba eran las turbas. ¿ O creían, los ignorantes, que quienes seguían a Jesús era la “gente bien” de Jerusalén?. No. los que seguían a Jesús eran los descamisados, la “chusma”. Igualmente desharrapados los de entonces y los de 1945.”