HISTORIA DE LAS IDEAS

POLÍTICAS EN LA ARGENTINA

LA BÚSQUEDA DE LA VERDAD

El estudio de la historia es: “Tratar de comprender el pasado en su relaciones con el presente para encontrar la ruta de destino.”

  Profesor  Vicente Dionisio Sierra

Entre muchos otros historiadores argentinos, Vicente D. Sierra lleva el honorífico título de historiador maldito, establecido por la historiografía liberal y también por progresistas marxistas que simplemente lo ignoran.

Es que se atrevió a buscar la verdad sin retaceo alguno y poniendo esa premisa por encima de cualquier cuestión ideológica. ¿Es que no tenía sus principios ideológicos, su doctrina política y su pensamiento católico? Por supuesto que sí, pero enseñó el camino para cualquier historiador, sea del pensamiento que sea y esto fue empeñar el mayor esfuerzo posible en aquella búsqueda. Es lo que muchos olvidan y como están preñados por sus ideologismos y/o por su intereses económicos, todos estos prevalecen a modo de velo o de manta que todo lo envuelve y lo deforma. Es la contracultura.

Sierra, sin dobleses, sin fisuras en su conocimiento, es un historiador de tal integridad y de tal dimensión, que el aparato de colonización pedagógica que todo lo impide y que todo lo direcciona hacia los intereses burgueses, antipopulares y antinacionales, intentó ocultarlo y negarlo.

Misión imposible para la contracultura, porque a medida que el pueblo argentino se debate por salir del oscuro y difícil eclipse en el que se halla, las obras como las de Sierra, son herramientas insustituibles para edificar el futuro. Imprescindibles. Son luz.

Por eso Sierra renace, al modo de “los muertos que vos matáis, gozan de buena salud”.

Nació en Buenos Aires el 9 de enero de 1893 y murió también en esta ciudad el 29 de julio de 1982.

Antiguo profesor de historia en colegios secundarios, luego fue director del Instituto de Investigaciones Históricas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.

Profesor en la Universidad del Salvador en la cátedra de Historia de las Ideas Políticas Argentinas.

Como funcionario del primer gobierno justicialista, fue Secretario de Salud Pública en 1946, Secretario de la Comisión de Construcciones Universitarias y Director Nacional de Transportes.

Presidente de la Junta de Historia Eclesiástica entre 1960-1966.

El 18 de octubre de 1973, el Gral. Perón lo distingue con la Dirección de la Biblioteca Nacional, cargo que ocupa hasta el 4 de marzo de 1976.

Lo más destacado de su extensa obra incluye: “El sentido misional de la conquista de América”; “Así se hizo América”; “Historia de la Argentina”, 10 Tomos; “El hombre, la sociedad y el estado en la doctrina peronista” y una obra de incalculable valor cultural como es “Historia de la ideas políticas en la Argentina”.